RESPIRAR CONSCIENTEMENTE
PARTE 4
Autora: Ale Giménez
Incluyo a estas alturas antes de continuar, una pausa meditativa, aunque la respiración conciente ya es de por sí una meditación.
La respiración completa o profunda tiene una serie innumerable de beneficios a nivel de los diferentes cuerpos; físico, mental , emocional…
Pero además, al ser la forma natural de respirar, es la que nos «recuerda» Quienes Somos.
Las formas incompletas de respirar, salvo que tengan una finalidad terapéutica y las hagamos con conciencia, son las que adquirimos como modo constante de intercambiar aire con el entorno, sólo clavicular por el estrés, o por la postura corporal, en definitiva el tener como hábito el olvidar quienes somos; seres naturaleza divina atravesando una experiencia humana.
Conforme vayamos incorporando el hábito de respirar en forma completa, iremos encontrando paz, se nos despejará la mente de trastos inútiles, y estaremos a pleno en el ahora, en el momento presente.
Dejo este ejercicio a modo de pausa, antes de continuar con las técnicas que sanan distintas partes del cuerpo físico.
Auto-conciencia del alma
El Yo Real no es el cuerpo, ni aún la mente del hombre; estos forman una parte de su personalidad, el yo individual. El yo individual es el ego, cuya manifestación es la diferenciación con los demás. El Yo Real es independiente del cuerpo en el cual habita y es hasta independiente del mecanismo de la mente, que utiliza como instrumento.
El Yo Real es una gota del Divino Océano y es eterno e indestructible. No puede morir o ser aniquilado, y suceda lo que suceda al cuerpo, el Yo Real no deja de existir. Es el Alma. Y somos el Alma. El cuerpo, cuya materia cambia cada día, es la parte irreal y transitoria de abandonaremos algún día. Puedes desarrollar las facultades de modo que seas conciente de la realidad del Alma y de su independencia del cuerpo.
El método yogui para tal desenvolvimiento consiste en la meditación sobre el Yo Verdadero o Alma, acompañada de la respiración completa, lenta y profunda.
El siguiente ejercicio es la forma más simple:
Coloca el cuerpo en una posición reclinada y sin tensión muscular. Respira en forma completa, lentamente 3 veces,sin forzar, con tranquilidad, para indicar al cuerpo que tomas el control desde el respirar y medita sobre el Yo Real, pensando en que ERES una entidad independiente del cuerpo, aunque habilitándolo, y que lo puedes dejar a voluntad.
Reconoce que no eres un cuerpo, sino un espíritu, y que tu cuerpo es sólo una envoltura útil y confortable
Recuérdate que eres poderoso, independiente y que tu cuerpo siempre responde a tu mente.Sigue respirando lento y profundo. Trata de verte afuera de tu cuerpo, puedes observarlo reflejado fuera como si de un espejo se tratara.
Esta es la parte esencial de los métodos de la respiración meditativa yogui, y si se persiste en ella dará a uno una asombrosa percepción de la realidad del Alma y el sentimiento de la independencia del cuerpo. Con frecuencia vendrá el sentido de la inmortalidad con este aumento de conciencia y la persona comenzará a dar señales de desarrollo espiritual que serán notadas por ella misma e igualmente por los demás.
Pero no debes entregarte demasiado a vivir en las regiones superiores o despreciar tu cuerpo, porque estás en el plano material para vivir esta experiencia terrena a través de él.
Ale Giménez